Primer caso de chikungunya en Concordia. En las últimas horas se confirmó el primer caso de chikungunya en la ciudad de Concordia. Según pudo saber Diario Río Uruguay, una mujer concordiense resultó positiva para el virus sin haber realizado viajes recientes, lo que sugiere un posible caso autóctono.
De acuerdo a la información a la que accedió este medio, estuvo internada hasta este miércoles en la unidad de terapia intensiva del Hospital Delicia Concepción Masvernat, donde recibió atención médica y seguimiento permanente por parte del equipo de salud.
El chikungunya es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, el mismo vector que propaga el dengue y el zika. Sus principales síntomas incluyen fiebre alta, dolor intenso en las articulaciones, cefalea, erupciones cutáneas y malestar general.
Antecedentes
Ya en 2016, nuestra ciudad había tenía un caso de esta enfermedad, pero en aquella oportunidad fue importado ya que la paciente había viajado a Paraguay. La joven que en ese momento tenía 29 años, estuvo hospitalizada donde de acuerdo a la sintomatología presentada y en base a las recientes experiencias, el cuerpo médico ordenó en primera instancia el análisis de dengue, dando este resultado negativo.
Al observar que la joven no presentaba evolución alguna y continuaban los malestares frecuentes, se determinó la realización del primer análisis del virus Chikungunya, el cual confirmó la enfermedad. La enfermedad rara vez puede causar la muerte, pero el dolor en las articulaciones puede durar meses e incluso años para algunas personas. Las complicaciones son más frecuentes en niños menores de 1 año y en mayores de 65 años y/o con enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, etc.).
El dengue presenta fiebre habitualmente alta, así como dolores musculares fuertes. Puede complicarse cuando cae la fiebre y se debe prestar atención a los signos de alarma, como el sangrado. Por otro lado, la chikungunya, además de una fiebre más alta, presenta un dolor en las articulaciones más intenso y afecta manos, pies, rodillas, espalda. Puede llegar a incapacitar a las personas para caminar y realizar acciones tan sencillas como abrir una botella de agua.