Los que salvaron a una bebé, según se informó oficialmente, fue personal de la Policía Federal Argentina, dependiente del Ministerio de Seguridad Nacional. Pasó en Concepción del Uruguay, cuando la vida de una bebé recién nacida estaba en peligro, se hallaba en un alarmante estado de ahogamiento.

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El episodio ocurrió en el interior de una vivienda ubicada en calle San Martín al 500. Allí, una adulta mayor comenzó a efectuar gritos de auxilio, manifestando que su

nietita de apenas un mes de vida se estaba asfixiando.

Los pedidos de socorro resultaron escuchados por efectivos de la División Unidad Operativa Federal (DUOF) de dicha ciudad que recorrían la zona, quienes inmediatamente ingresaron a la vivienda y establecieron que la pequeña sufría de una avanzada condición de ahogo. Sus padres, paralelamente, se encontraban inmersos en un estado de shock nervioso.

Sin embargo, frente a aquel desesperante contexto, la agente Gisella Lemos tomó a la beba entre sus brazos y le practicó la denominada maniobra de “Heimlich”, la cual consiste en un procedimiento de primeros auxilios utilizado para tratar el atasco de las vías respiratorias superiores, causado generalmente por la ingesta de comida.

La operación desarrollada fue todo un éxito, ya que la pequeña expulsó el alimento que la ahogaba y volvió a respirar con normalidad. No obstante, y puesto que la ambulancia solicitada demoraba en su llegada, los federales acompañaron a la familia hacia el Hospital Justo José de Urquiza, cuyos profesionales médicos diagnosticaron a la menor con “broncoaspiración por obstrucción láctea o mucosa recuperada”.

Los especialistas, luego de estudios protocolares, le brindaron el alta médica, no sin antes felicitar el accionar a la uniformada, quien en medio de un tenso momento consiguió salvarle la vida.

Cabe destacar que horas posteriores al suceso, los padres de la nena se acercaron a la delegación federal y agradecieron infinitamente la tarea desempeñada por la uniformada y sus compañeros.