Este viernes, la Fundación Hermana de la Divina Misericordia conmemoró sus 90 años de historia con una multitudinaria caminata que unió el Centro de Convenciones con la Catedral de Concordia, en una manifestación de fe, gratitud y compromiso con la educación. Más de 1.000 personas participaron de la actividad, entre alumnos, docentes, familiares y miembros de la comunidad.
La congregación, con fuerte presencia en la ciudad, fundó instituciones educativas emblemáticas como la Escuela N° 31 Santa Lucía, la Unidad Educativa Santa Lucía N° 255, la Escuela Primaria N° 81 Jesús Nazareno, el Instituto D-163 Jesús Nazareno y la Escuela N° 255 Jesús Nazareno. Todas ellas reúnen hoy una matrícula de más de 1.350 alumnos.
El apoderado legal de la institución Jesús Nazareno, Carlos Barrientos, en dialogo con un cronista de Diario Rio Uruguay destacó el significado especial de esta caminata. "La congregación, que también está en las ciudades de Navarro y Madero en la provincia de Buenos Aires, cumple 90 años y las escuelas tienen más de 50 años de existencia. Hoy caminamos hacia la catedral porque, como es el año jubilar, todos los peregrinos tenemos que pasar por la puerta de la catedral para recibir indulgencias y plegarias en este tiempo de jubileo que vive la Iglesia Católica", explicó.
"La matrícula es de 1.350 alumnos, de los cuales marcharon cerca de 1.200 personas, ya que también acompañaron familiares de los chicos lo cual nos lleno de orgullo en este año y aniversario tan especial" explico el docente.
Madre Lucía Picapietra
Madre Lucía Inocencia Magdalena Picapietra Barolo, nacida en 1900 en Italia, fue la fundadora de la congregación de las Hermanas Misioneras de la Divina Misericordia en Argentina. Tras su llegada al país en 1915, inició su obra con una casa de acogida para niños en 1930, y al cabo de cinco años -el 30 de agosto de 1935- inauguró formalmente la primera casa religiosa, conformando la congregación reconocida después por el Vaticano.
La caminata concluyó con una misa especial en la Catedral, donde se vivió un momento de reflexión y celebración por las nueve décadas de labor religiosa y educativa de las Hermanas de la Divina Misericordia en Concordia.
