

En diálogo con Diario Río Uruguay, el responsable del área del Naranjal de Pereda, Paulo Tisocco, explicó que “este sitio histórico es, tal vez, el más importante de la historia de Concordia", especificamente, "porqué en 5 kilómetros a la redonda, comenzó esta historia común que tenemos en la ciudad”.
A modo de repaso, comentó que “mucho tiempo antes, en el siglo 18, contó con la presencia de pueblos originarios y el primer pobladío de San Antonio de Salto Chico”. Así como allí también se vivió “cuando la iglesia católica entró a la ciudad, con el primero oratorio en la vocación de San Antonio”.
Según sus palabras, la idea es “poder empezar a contar la historia desde ahí”, a través de un repaso por “los diferentes propietarios que fueron dejando su impronta en el lugar. También contar la experiencia de nuestra primera industria saladeril y lo que sucedió en el SXX con la experiencia de Celedonio Pereda y aquella clínica psiquiátrica que nunca se pudo concretar”.
Recorridos
Con el objetivo de facilitar las visitas a la zona y conocer el pasado del lugar, Tisocco detalló que “los chicos están limpiando y haciendo los senderos para poder llegar hasta el río”, ya que hay “algunas cuestiones que hay que ir demarcando con cartelería y hacer un circuito interno, que bien lo podemos hacer sin dudas”.
Para ello, remarcó que actualmente “tenemos dos proyectos, uno de máxima que fue llamado a concurso a través del Colegio de Arquitectos de la ciudad de Concordia”. El otro, consiste en “un circuito que conecte el río, el primer muelle, el saladero y un paisaje inigualable con una vista hacia la ciudad de Salto desde ese médano que es el lugar prefundacional de Concordia”.
No obstante, aseguró que los fines de semana, tanto viernes, sábados y domingos, en el horario de las 15:00, 16:00 y 17:00, están brindando “visitas guiadas para dar a conocer toda esta historia”. Para ello, comentó que la gente “puede dejar alguna propina a través de un código QR con Mercado Pago”, porque los recorridos “tienen un costo simbólico” para fomentar este tipo de actividades.
Revalorización
En retrospectiva, Tisocco reconoció que la zona del Naranjal de Pereda “era un lugar peligroso, porque estaba a la buena de Dios para hacer fechorías. Pero poco a poco le vamos haciendo algunas cosas como para ir marcando presencia y decir esto ya no es un lugar libre y poder revalorizarlo”.
A esto se le suma que “cada uno o dos meses estamos llevando música acústica al lugar, con una degustación de sabores”. Una actividad “encarada desde la subsecretaría de Turismo con el apoyo del EMCONTUR y la Municipalidad de Concordia”, quienes “nos facilitan grupos de música y se hace una tarde muy amena al lado del río”.
En base a esto, señaló que “siempre estamos pensando en cómo optimizar los recursos para poner más en valor este lugar. Iluminarlo más, brindar más información. Ya tenemos una caseta de vigilancia las 24 horas. Ojalá que en algún momento podamos conseguir los fondos para revalorizar este lugar del mismo modo que el Castillo de San Carlos, para que los concordienses nos sintamos orgullosos en cuanto a este lugar”.