Vendimia en Concordia
Edgardo, de Bodegas Siandra explicó que "estimamos que el 7 de enero, más o menos, tenemos que estar ya vendimeando el Chardonnay porque tenemos ensayos de varios años donde la graduación se nos va un poco arriba, sacamos Chardonnay mayormente con 14 grados de alcohol y este año queremos bajarla un poquitito a ver si podemos llegar a poder embocarla ahí con 13.5, una cosa así".
En diálogo con Diario Río Uruguay, el productor comentó que "salen unos vinos muy buenos, para hacer un vino blanco con un poquito de alcohol arriba pero en boca no se nota para nada y salen increíbles".
Paladar y visitas
Además, Edgardo comentó que la bodega cuenta "con dos cepas blancas, el Chardonnay, que es el primero, y el más tardío de todo lo que tenemos, que es el Moscatel de Alejandría". Después, se cosechan "tres cepas tinta, hacemos el famoso oriundo de la ciudad de Concordia, que el Tannat, una cepa que se llama Merlot que también acá se da muy bien, muy amable, una cepa muy tranquila para trabajarla; y estando en Mendoza cuando fuimos a buscar las primeras cepas en 2013, el técnico enólogo del vivero donde compramos las plantas nos asesoró y nos comentaba que le gustaría que probemos acá, en esta zona, un varietal que se llama Marselán y de hecho el tipo no se equivocó es un varietal que se está dando muy bien y la gente lo aceptó porque salen unos vinos increíbles".
Consultado acerca de actividades previstas para esta vendimia, Edgardo recordó que en 2024 "cuando lo estábamos evaluando tuvimos una madurez muy de golpe, vino un clima muy seco, con temperaturas muy altas y entonces tuvimos las vendimias una tras la otra y no dábamos abasto entre la cosecha y la bodega; no nos dejó armar algo".
Este año "tenemos pensado armar algo, ya con más tiempo para que la gente que tenga ganas de vivir esa experiencia, de ver cómo es la cosecha, cómo es la vendimia, cómo se llega a la bodega, cómo se muele la uva, cómo va a los tanques, le queremos mostrar todo lo que es el proceso completo de la producción".
Carpincho e identidad
Por último, el productor mencionó la particularidad de tener una etiqueta incluyendo la figura del carpincho, en uno de sus productos. "Lo estamos haciendo conocer de a poco, pero todavía no hicimos la presentación oficial", mencionó.
En ese sentido aclaró que la particularidad de la firma fue "hacer vinos jóvenes pero empezamos a ver que nuestros vinos y la calidad de nuestra agua ameritaba a poder jugar un poco con la parte guarda" y siempre se busca apelar a la identidad local.
"Acá estamos rodeados de muchas plantaciones de cítricos, de arándanos, pinos, eucaliptos, árboles nativos, que puntualmente son todos árboles que florecen y se da la floración junto a la uva también, entonces las abejitas hacen su trabajo por lo que tenemos una presencia de aromas y sabores diferentes", comentó.
Entonces, remató, "nuestros vinos que están por paso de barrica para hacer guardas en botella no tienen invasión de madera, donde vos abrís y te invade el olor a madera, lo que sentís es que la fruta está más realzada todavía, lo termina de redondear aún más y lo que tiene el vino de guarda es que vos lo podés tomar al año, a los dos años, a lo mejor podés llevarlo a cinco o diez y lo tomás cuando querés".